Alli coincide con un anciano que se parece a Borges, un joven obsesionado con Charlot y una secta de cinefilos que programan interminables sesiones de la misma pelicula y cuya maxima ambicion es "atravesar la pantalla". Con un hijo enfermo y una esposa infiel, Javier Verdaguer encuentra en la Filmoteca Soledad el refugio donde sobrellevar sus miserias. 2010. Con los limites entre realidad y ficcion desdibujados, Javier decide unirse a la secta y someterse a una espeluznante sesion de El silencio de los corderos, de la que acaso nunca logre escapar.